No es cierto que los algoritmos sean omnipotentes. Al menos en marketing, lo son menos de lo que podrían ser por desconocimiento, rigidez, miopía estratégica, presunción y otras razones que aquí se describen.
El big data ha traído consigo numerosas e importantes innovaciones, pero también ha relanzado una especie de glorificación de los datos y los procedimientos automáticos (es decir, los algoritmos) que la cultura del marketing ya conocía y había superado.
Esta primera generación de marketing programático, que los gigantes de la economía digital lanzaron hace quince años y consolidaron en todo el mundo, puede mejorar significativamente y los resultados empresariales también.
Pero primero necesitamos saber qué límites estratégicos y culturales los afectan. Esto es precisamente lo que propone este libro en beneficio de directivos, estudiantes de marketing y tecnologías de la información, así como de curiosos de las ciencias sociales que quieran obtener lo mejor de los algoritmos y sacarles el máximo partido.