Apple adoptó la co-creación para aumentar la velocidad y el alcance de su innovación, y generó más de 1000 millones de dólares para sus socios de App-Store en dos años, y hasta superó a Microsoft en valor de mercado. Starbucks lanzó su plataforma online MyStarbucksIdea.com para aprovechar las ideas de sus clientes e imprimió gran velocidad a su transformación. Unilever recurrió a la co-creación para rediseñar líneas de productos como el shampoo Sunsilk y revitalizó su crecimiento. Nike alcanzó un notable éxito con su iniciativa de co-creación Nike+, que posibilita que una comunidad de más de un millón de corredores interactúen entre sí y con la compañía, aumentando su participación en el mercado en un 10% el primer año. La co-creación implica redefinir la forma en que las organizaciones involucran a los individuos -clientes, empleados, proveedores, socios, y otros stakeholder e integrándolos en el proceso de creación de valor y comprometiéndolos en ricas experiencias para: formular nuevas estrategias de avanzada; diseñar nuevos productos y servicios atractivos; transformar los procesos de gestión; reducir los riesgos y los costos; aumentar la participación en el mercado, la lealtad y los retornos.